HISTORIA DEL ORIGINAL

Hace 300 años, tras la orden del zar Pedro y del gobernador Menshikov, empezó la construcción de los primeros buques para la nueva Armada Rusa, de la que el Shtandart sería la nave insignia.

El nombre Shtandart

A principios del siglo XVIII Rusia consiguió uno de sus principales botines de la guerra con Suecia: el acceso al Mar Báltico. En la desembocadura del río Neva fue fundada la ciudad de San Petersburgo, la nueva capital del Imperio. El nombre de Shtandart proviene del estandarte imperial. Hasta 1701 éste mostraba un águila sosteniendo entre sus garras los mapas de los tres mares a los que Rusia tenía acceso (el de Azov, el Mar Negro y el Mar Blanco). Tras ganar el Báltico se añadió un cuarto mapa. Un nuevo estandarte real fue creado y en su honor el primer buque de la Flota Báltica se llamó Shtandart (estandarte).

El arte de la construcción naval

Para proteger sus nuevas posesiones en el Báltico el zar necesitaría una armada poderosa. Durante su Gran Embajada Pedro estudió el arte de la construcción naval. En Ámsterdam, se construyó y se botó la fragata “Pedro y Pablo” expresamente para que Pedro pudiera observar todo el proceso de construcción. El zar recibió un certificado en el que se constataba que Pedro Mikhailov “Ha estudiado el arte de la construcción naval en la medida en que nosotros lo conocemos”. Pero el zar no estaba satisfecho con ese conocimiento. La razón era que la escuela holandesa de construcción naval se basaba en gran medida en la experiencia práctica más que en el conocimiento de los fundamentos teóricos y en los cálculos. Los conocimientos y secretos del oficio se pasaban de padres a hijos. Usar este método en Rusia sería imposible, ya que Rusia no contaba con generaciones de carpinteros navales ni maestros veleros. De esta forma Pedro necesitaba aprender una ciencia más estructurada, y tras los Países Bajos se dirigió a Inglaterra, entonces conocida por su enfoque preciso, riguroso y formalizado de las cosas, incluyendo el diseño y la construcción de buques.

Aprendiendo de Inglaterra

Había otra razón por la que el zar Pedro quería ir a Inglaterra. Guillermo III prometió ceder a su hermano Pedro el Transporte Real, un yate de incomparable belleza y velocidad... Así, habiendo pasado cinco meses en los Países Bajos, Pedro pasó otros cuatro meses en Inglaterra, viajando y aprendiendo de carpinteros de ribera y almirantes. ¿Qué sacó Pedro de su viaje? A parte de 500 expertos que el zar contrató para trabajar en Rusia, también trajo tecnologías e innovaciones para varias industrias, pero en particular para su más querida, la construcción naval.

Aplicando los conocimientos

La oportunidad para aplicar los nuevos aprendizajes llegó muy pronto. La construcción de nuevos buques para el Báltico empezó en 1702-1703. El segundo astillero (Astillero Olonetsky) de los dos nuevos construidos resultó el más exitoso. En sólo 5 meses, trabajando literalmente en un descampado y construyendo el propio astillero a la vez durante el proceso, se completaron los primeros diez barcos. El mayor entre ellos era el Shtandart de 28 cañones, escogido para convertirse en el buque insignia de la nueva Flota Báltica.

El trabajo fue supervisado por maestros holandeses e ingleses, así como por especialistas rusos que estudiaron construcción naval durante la Gran Embajada. El zar Pedro en persona realizó varios diseños y planos técnicos, y sólo confiaba sus proyectos personales a los mejores de sus constructores navales. Entre ellos se encontraba Vybe Gerens, quien por ese tiempo ya se había ganado una reputación como constructor con talento. Él fue el responsable de la construcción del navío de 38 cañones Voronezh en Arjángelsk, y también construyó dos yates de 8 cañones e incluso otro buque de 68 cañones. A él se le encargó la tarea de construir el “Buque del Zar”, que más tarde sería llamado Shtandart.

Por desgracia los planos del zar Pedro no han sobrevivido. Aun así, el aspecto y la estructura del Shtandart fue cuidadosamente recreado usando datos del astillero Olonetsky y los resultados de más de tres años de investigación del historiador ruso Viktor Krainukov.

El Shtandart es un interesante ejemplo de la combinación de dos estilos de construcción diferentes.

Los holandeses necesitaban que sus barcos pudieran navegar en aguas poco profundas, ya que muchos se construían en canales con poco calado. Comparados con buques ingleses con el mismo número de cañones, los holandeses calaban mucho menos. En mar abierto donde las anclas no alcanzan el fondo, es crucial tener capacidad para virar y remontar el viento. Esa es una cualidad por la que los buques ingleses siempre han sido famosos.

Diseñando el Shtandart

Para diseñar el Shtandart, Pedro usó las mejores prácticas de ambas escuelas: El poco calado para navegar en el Golfo de Finlandia y la jarcia alta y esbelta típica de los ingleses. Pedro en persona se involucró en la construcción del Shtandart. Él estuvo presente en el astillero Olonetsk desde el 21 de Julio de 1703. Fue probablemente gracias a su energía y determinación que la construcción se completó en sólo cinco meses. Su gente trabajaba hasta el anochecer cada día, y se sabe que los días de verano en el norte son largos...

En un brevísimo tiempo, que fue de sólo dos semanas, las velas y los mástiles estaban listos. El 8 de Setiembre de 1703, el Shtandart se hacía a la mar rumbo a San Petersburgo, bajo el mando del capitán “Pedro Mikhailov”. La flotilla de buques llegó a San Petersburgo a mediados de Octubre.

Capitanes internacionales

Durante sus 16 años de servicio el Shtandart tuvo varios capitanes. Sus nombres revelan una historia muy internacional de la Armada Rusa de aquel tiempo.

Pedro Mikhailov – Rusia – 1703
P. Grey – Inglaterra – 1704
Jan Delang – Países Bajos – 1705
F. Vilimovsky – Rusia – 1706-1707
Shonvick – Países Bajos – 1708-1709
Henry Vessel – Noruega – 1712
B. Edwart – Inglaterra – 1713

Disrepair and the Empress’s Decree

A few years later the result of the hurried constructions began to show their effects. The timber was not dried properly, the ship came to a state of disrepair and was scheduled for retimbering.

The repaired Shtandart continued service until 1719, when Peter decreed the frigate to be preserved forever as the first ship of the Russian Navy and a monument of the art of shipbuilding.

Sadly, without care and attention, Shtandart and several other ships stored at Kronwerk Canal deteriorated very rapidly.

In 1727 a special commission ordered by Katherine I checked the condition of the ships and decided to bring Shtandart ashore to be restored. But water and time had already done so much damage that during the lifting attempts the cable actually cut the hull in sections. The old Shtandart was taken apart with a new decree from the Empress: “In honour of the name given by His Majesty Peter I will build the new one”.

Decree Fulfilled

This decree remained unfulfilled until the late 20th century when the modern exact replica Shtandart was build in St-Petersburg by a team of enthusiasts and volunteers led by naval architect and sailor Vladimir Martus.

es_ESEspañol